A pesar del carácter estructural de la pobreza, la pandemia del Covid-19 ha hecho agravar sus consecuencias y el número de personas que lo están sufriendo. Muchas de ellas lo han sufrido doblemente: en marzo y ahora. Por este motivo, las Cáritas de las diócesis con sede en Cataluña han puesto en marcha una nueva campaña que lleva por lema La pobreza también rebrota, para que todo el que pueda contribuya al fondo de emergencia Covid-19 para que las personas que sufren puedan salir adelante y salir de esta crisis que ha generado la pandemia.

La crisis actual no ha afectado a todos por igual. Las personas que han podido adaptar su puesto de trabajo al teletrabajo y han tenido la viabilidad de realizarlo, así como las que han podido convivir los diferentes miembros de la familia, con el espacio suficiente para que cada uno realizara sus tareas de la mejor forma posible, han podido vivir el confinamiento de una forma mucho más positiva que los hogares que han tenido que estar todos los miembros de la familia en un mismo espacio.

Durante el estado la alarma las Cáritas de las diócesis de Cataluña tuvieron que replantear todos los servicios y proyectos, velando para garantizar las necesidades básicas de todo el que lo requería. Esto fue posible gracias a más de 13.000 voluntarios. Su implicación hizo posible la atención de las personas más vulnerables, junto con el compromiso de socios y donantes.