Fecha: 23 de noviembre de 2025

Entro en la cafetería del hospital. Visito a un amigo; nos esperan infusiones y conversación… calor humano. Saludo a sus padres que, como la mayoría, son un monumento al amor incondicional. Antes había estado otro amigo. Había una mujer tocando el piano: suena Still Loving You, balada de Scorpions. Feliz ocurrencia dejar allí un piano. La música llena el espacio de una humanidad inesperada. Mientras me siento, pienso que esta balada es, en el fondo, un canto a la vida que se ama: “todavía te amo, pase lo que pase”. Y eso me lleva a reflexionar sobre mi amigo y aquellos que luchan cada día con una enfermedad mental.

Nadie elige estar enfermo. Pero todavía hoy, las enfermedades mentales arrastran tabúes, silencios y, demasiadas veces, indiferencia. Como sociedad, y también como Iglesia, debemos romper esas barreras. Cuando hablamos de comunidades acogedoras, ellas también deben sentirse acogidas. No son un problema a resolver, son personas con historias únicas, con sueños, con derechos, con una dignidad infinita.

Ellos y sus familias nos piden oportunidades, adaptación, comprensión. Nos piden que normalicemos cada historia personal sin perder ni una pizca de humanidad. Que dejemos de mirar con miedo o prejuicio, y aprendamos de ellos: de su resistencia, de su coraje, de su amor por una vida que a menudo se oscurece.

Aquella conversación me recuerda que amar y apoyar al amigo es más que posible, necesario. Que nuestra fe nos llama a hacer visible lo que el mundo oculta. Que Dios no abandona a nadie, y que nosotros tampoco debemos hacerlo. La enfermedad mental no define a la persona; su dignidad, sí. Y esa dignidad es sagrada.

Por eso, hoy alzo la voz: construyamos una sociedad que acoja, que escuche, que abrace. Que pase lo que pase, siga amando la vida. Porque estas personas somos nosotros; como todos, quieren salud y vida, deben poder disfrutarla. En el piano resuena una melodía: Cause I know how it feels to be alone (porque sé lo que se siente estando solo). Me voy contento, mi amigo anuncia que se presentará a un certamen de poesía.