Fecha: 26 de octubre de 2025

Hay textos que pasan desapercibidos y otros que te sacuden. La exhortación apostólica Dilexi te del papa León XIV es un llamamiento directo a vivir el amor como motor de cambio. No es un texto para expertos, sino una guía para cualquier persona que quiera dar sentido a su fe y a su vida cotidiana. El mensaje central está claro: el amor no es teoría, es acción concreta junto a los más vulnerables. El documento parte de una convicción fundamental: Dios tiene una opción preferencial por los pobres. Esta opción no es un detalle, sino el corazón del Evangelio y el camino más seguro hacia la santidad. Estimar quiere decir escuchar el clamor de quienes sufren, actuar con justicia y transformar las estructuras que generan desigualdad. Esto implica también cuidar la casa común y asumir responsabilidades sociales. Dilexi te propone tres ejes esenciales: 1) Escuchar antes de actuar: dejar que la realidad de los pobres oriente nuestras decisiones personales y comunitarias. 2) Hacer comunidad: la santidad no es individualismo; es andar juntos, crear redes y coordinar esfuerzos. 3) Conversión práctica: revisar hábitos, tiempos y recursos para que el amor sea visible y medible.

¿Por qué leerla hoy? Porque habla de realidades que nos tocan: precariedad laboral, vivienda inaccesible, migraciones, crisis climática y soledad. Si estos temas te preocupan, ahí encontrarás la respuesta de la Iglesia Católica. En Cataluña, esto tiene rostro concreto: familias que no llegan a final de mes, jóvenes sin futuro laboral, gente mayor sola. Dilexi te ofrece criterios para actuar: abrir espacios de escucha, impulsar proyectos de vivienda digna, acompañar personas vulnerables y evaluar el impacto real de lo que hacemos. En clave de Jubileo 2025, el texto es una brújula para la conversión comunitaria: pasar de “hacer cosas” a caminar con los pobres, como amigos y hermanos. La santidad, según Dilexi te, no es lejana ni reservada a unos pocos: es cotidiana, concreta y posible. Leer esta exhortación es descubrir que la fe puede transformar nuestro entorno y darnos una vida con sentido. Léela y déjate interpelar: la santidad empieza cuando el amor se hace acción.