La Red de Entidades Cristianas de Acción Caritativa y Social del Obispado de Lleida quiere dar a conocer la tarea de acompañamiento que hace a personas vulnerables desde un punto de vista cristiano, y que se hace desde las catorce entidades que forman parte. El último año, la asistencia en las diferentes áreas que cubren estas entidades ha llegado a más de 27.000 personas, según ha explicado el delegado de Pastoral Caritativa y Social, Joan Carles Nicuesa, en una rueda de prensa al Obispado con el obispo de Lleida, Salvador Giménez, y representantes de las diferentes entidades. Son Arrels-Sant Ignasi, Càritas, Esclat-Pare Palau, Jericó, Codiar, Justícia i Pau, Llars del Seminari, Maristes, Fundació Verge Blanca, Obra Mercedària, Sant Joan de Déu Terres de Lleida, AIC Sant Vicenç de Paül, Salesians Lleida y Mans Unides.
“Somos muchas entidades que hacen tareas diferentes. Hay quienes se dedican a la infancia, a la gente joven, a la salud mental, a la alfabetización, a acoger reclusos cuando han salido de la prisión o a facilitar recursos básicos como ropa y comer”. En este sentido, el delegado ha puesto énfasis en el hecho de que “si la administración hiciera la tarea social que le toca, nosotros no tendríamos que hacer tanta”. Así, el año pasado, la Red atendió a 27.652 personas, un 5% más que el año anterior. Y es que Nicuesa ha recalcado que “cada vez hay más demanda”, pero que esta no va acompañada de los recursos de las administraciones. «Les pedimos más reconocimiento y más ayudas, puesto que nos encontramos en situaciones de personas a quienes queremos ayudar, pero no podemos”, ha afirmado Nicuesa, que ha detallado que “el perfil” de persona vulnerable en Lleida suele ser una mujer que vive en habitaciones de pisos compartidos.
Entre las más de 27.000 personas atendidas el 2024 en la Red, más de 10.000 son niños y jóvenes, más de 300 es gente mayor y a casi 4.000 se les ha proporcionado alimentos. Por otro lado, la Red gestiona 40 viviendas con 301 personas atendidas, ofrece alfabetización en catalán y castellano para 1.074 y llega a 2.798 personas con diferentes actividades de sensibilización. También ha procurado la gestión de 2.038 trámites diferentes y ha facilitado 234 inserciones al mundo laboral.
Por su parte, el obispo Salvador ha agradecido la tarea hecha por todas las entidades y sus voluntarios, “los cuales están al servicio de todo el mundo y quieren a las personas por serlo y no por su origen”.
La Red focaliza su intervención en la cura de las personas, trabaja para erradicar toda forma de desigualdad, de injusticia, de pobreza y de inhumanidad en las relaciones interpersonales. Para hacerlo cuenta con un total de 1.248 voluntarios entre las diferentes entidades que la conforman, y 939 técnicos comprometidos.