Fecha:  9 de maig de 2024

Los locales de la parroquia de Sant Antoni Maria Claret en el barrio de Balàfia acogieron ayer miércoles un encuentro del Consejo Parroquial con el obispo de Lleida, monseñor Salvador Giménez, y el P. Provincial de los Claretianos, Juan Martín Askaiturrieta. Por parte del Consejo Parroquial había representantes de todos los grupos pastorales: Equipo de seguimiento de Postbautizo, Equip de Catequistas de Comunión y Confirmación, Equipo de Animadores del MIJAC, Asociación Recreativa Kina Kreu, Equipo de Economía, Equipo de limpieza, Grupo de Vida Creixent, Càritas, Acción Católica Obrera, Grupo de liturgia y Grupo de post-confirmación, junto con los padres Nemesi Solà, Josep Vilarrubias y Dion Paskalis, miembros de la comunidad en Lleida.

Durante la reunión, el Provincial Askaiturrieta concretó algunos de los motivos del cierre de la comunidad claretiana en Lleida a finales del mes de agosto, explicando que la falta de vocaciones les ha hecho replantear sus objectivos y priorizar cómo reforzar otras comunidades. No obstante, los miembros del Consejo insistieron en mostrar su disgusto y el gran dolor que les está causando esta decisión que consideran demasiado precipitada. Todas las personas asistentes coinciden en decir que, si bien por un lado entienden los motivos, por otro están disconformes en la forma de anunciar este cierre, sobre todo que este hecho, irreversible según el P. Askaiturrieta, se deba producir en el plazo de tres meses.

Una de les demandas del Consejo Parroquial ha sido que se aplace el cierre de la comunidad claretiana en Lleida y prolongar un par de años su presencia en Balàfia. Todos los grupos han mostrado su predisposición, guiados por el espíritu del P. Claret, a dar continuidad a la labor pastoral que se está llevando a cabo actualmente y que durante más de 50 años ha sido punto neurálgico, de cohesión social y espiritual en el barrio de Balàfia. Así mismo, coinciden en que esta urgencia en el cierre es un gran obstáculo para trabajar en la configuración de nuevas estructuras laicas para la organización y gestión de las actividades parroquiales.

Por su parte, el obispo Salvador ha garantizado la continuidad de todos los servicios religiosos, con el nombramiento de un nuevo párroco diocesano tan pronto como sea efectivo el cierre de la comunidad claretiana. Así mismo, ha manifestado todo el apoyo a los miembros del Consejo Parroquial y su voluntad de trabajar conjuntamente con todos los grupos pastorales con el objectivo de garantizar la mejor forma de hacer este traspaso y mantener viva la vida pastoral, una vez se hayan reunido de nuevo con el Gobierno Provincial de los Claretianos para acabar de decidir otros aspectos como el uso de los locales parroquiales ubicados en la calle Mossèn Pelegrí.

Justo ante estos locales, ayer por la tarde, una poco antes de esta reunión tuvo lugar una concentración festiva de personas vinculadas a la parroquia (niños, familias, catequistas, jóvenes del MIJAC, voluntariado de Càritas, miembros de Vida Creixent….), que quisieron expresar con cantos y un manifiesto su apoyo, agradecïmiento y estimación a los padres claretianos de Balàfia. Los cerca de cincuenta asistentes hicieron entrega de las más de 400 firmas recogidas desde el domingo, en AGRADECIMIENTO a su trabajo.

El Consejo Parroquial se reunirá próximamente para abordar temas urgentes como la nueva estructura parroquial y la forma de afrontar la programación del nuevo curso.