Hoy jueves, 26 de febrero, en la sede de la Conferencia Episcopal Tarraconense, en Barcelona, ha tenido lugar la presentación del Informe de la Fundación FOESSA (Fomento de Estudios Sociales y de Sociología Aplicada) sobre exclusión y desarrollo social en Cataluña, con los resultados de la Encuesta sobre Integración y Necesidades Sociales, 2013. El acto ha sido presidido por el cardenal arzobispo de Barcelona y responsable episcopal de Cáritas Cataluña, Lluís Martínez Sistach, acompañado de la Dra. Carme Borbonés, presidenta de Cáritas Cataluña, del Sr. Francisco Lorenzo, coordinador de Estudios, Comunicación, Sensibilización e Incidencia de Cáritas Española, y del Dr. Ángel Belzunegui, director de la cátedra de inclusión social de la Universidad Rovira i Virgili, de Tarragona. Han asistido al acto, los representantes de las Cáritas diocesanas de los diez obispados de la Tarraconense, entre ellos algunos directores y delegados episcopales.
El Informe FOESSA, elaborado por la Fundación del mismo nombre, vinculada a Cáritas Española desde el año 1965, estudia de forma periódica y continuada la situación social de España. Los anteriores informes, publicados en 1967, 1970, 1975, 1980-83, 1994 y 2008, trataban en conjunto la situación social en España. El actual informe, el séptimo, trata además, la situación social en las diferentes comunidades autónomas españolas. Por eso, en el acto de hoy, se ha presentado en detalle la parte del informe correspondiente a Cataluña.
El cardenal Lluís Martínez Sistach ha detallado los datos más relevantes del Informe y los ha resumido en diez ideas fuerza:
1.- Cataluña registra un riesgo de pobreza y de exclusión social inferior a la media de España. Ocupa el cuarto lugar en las mesas de estudio y la tasa de pobreza y exclusión afecta el 20% de la población. Sin embargo, han aumentado los hogares que manifiestan tener dificultades para llegar a final de mes.
2.- Se ha producido también un incremento de la desigualdad en Cataluña, con una evolución inferior al resto de España. Una desigualdad que ha crecido en un 5,4%, frente al 8,6% de España, entre 2008-2012.
3.- El núcleo central de la sociedad catalana, el que se denomina de plena integración, es ya una estricta minoría, solamente un 33% de la población no queda afectada por ningún indicador de exclusión social. La exclusión severa llega al 9% de la población catalana, con una incidencia ligeramente inferior a la de España. Es primordial ofrecer atención de urgencia a 198.000 hogares, en situación de exclusión social severa.
4.- Los problemas de exclusión que más afectan a la sociedad catalana son los relacionados con el trabajo, la vivienda y la salud.
5.- En Cataluña, 4 de cada 10 personas están afectadas por situaciones de exclusión relacionadas con temas de trabajo.
6.- En Cataluña, 1 de cada 10 personas vive alejada de los espacios de participación social y política. Hay una muestra clara de desafección política.
7.- 3 de cada 10 personas están afectadas por factores de exclusión residencial (accesibilidad y adecuación -barreras arquitectónicas-, habitabilidad y estabilidad de la vivienda). El 11% de los hogares tiene que hacer frente a gastos excesivos para mantener el hogar en condiciones normales, la misma proporción que en el resto de España. Esta situación los aboca a una situación de pobreza.
8.- La red social cercana es intensa y plural y para muchas familias es el cobijo que las acoge en las situaciones de crisis. Los hogares más vulnerables han acudido a la atención de Cáritas, antes que a los servicios sociales públicos y otras entidades.
9.- La exclusión social afecta mayoritariamente a las familias pobres, con baja tasa de trabajo y a las familias con hijos pequeños y jóvenes.
10.- El riesgo de exclusión social se duplica entre la población en paro y entre la población ocupada con trabajo precario o intermitente. Este riesgo se incrementa entre las personas menores de 18 años.
Por su parte, el Sr. Francisco Lorenzo, coordinador del estudio, ha destacado que 2 de cada 3 personas en exclusión ya lo estaban antes de la crisis y que tenemos un modelo de bienestar débil. Estamos ante un fracaso del modelo. En todas las nuevas iniciativas que surgen hay una clara apuesta por aquello que es comunitario. Estamos a tiempo de tener una reacción colectiva que nos haga salir de la crisis. El paro de larga duración deteriora las capacidades personales. Aquello que se destruye en época de crisis no se recupera de forma espontánea en tiempo de bonanza.
El Dr. Ángel Belzunegui, buen conocedor de la realidad social catalana, ha manifestado que con la crisis una parte importante de ella se ha empobrecido con la crisis y ha mencionado especialmente el hecho de que un 15% de las personas con trabajo en Cataluña son pobres; el trabajo ya no blinda contra el riesgo de la pobreza. Asimismo, la pérdida de vivienda genera una mayor situación de fragilidad. Nos encontramos ante un círculo pernicioso que afecta cada vez a más personas. Hay también una pérdida importante de renta familiar agregada. Tenemos que cambiar de paradigma y pasar de una economía de bienes materiales a una economía de bienes relacionales.
La Dra. Borbonés ha moderado las distintas intervenciones de los asistentes, que han permitido profundizar en los diferentes aspectos del informe, el cual se adjunta en versión española y catalana en la web www.tarraconense.cat.
Barcelona, 26 de febrero de 2015
Fuente : Gabinet d’Informació de l’Església a Catalunya
Informe FOESSA