La Asamblea General de las Naciones Unidas recomendó en 1954 que los países instituyesen el Día Universal del Niño, para fomentar la fraternidad entre todos ellos y promover su bienestar. Y por eso el 20 de noviembre marca la fecha en la que la Asamblea aprobó la «Declaración de los Derechos del Niño» en 1959 y la «Convención sobre los Derechos del Niño» en 1989.
Este es, pues, un día de celebración por los avances logrados desde entonces, pero sobre todo es un día para llamar la atención sobre la situación de los niños más desfavorecidos, para dar a conocer los derechos de los niños y para concienciar a todos de la importancia de trabajar cada día por su bienestar y desarrollo.
El objetivo principal de esta celebración internacional es, en definitiva, recordar a los ciudadanos que los niños son el colectivo más vulnerable de la sociedad y el que más sufre los efectos de las crisis del mundo. Por tanto, este día recuerda que todos los niños tienen derecho a la salud, la educación y la protección, independientemente de donde hayan nacido, así como también reconoce la labor de las personas que cada día trabajan para que los niños y las niñas tengan un futuro mejor.
Cáritas Cataluña quiere hacer pública en esta fecha señalada por la comunidad internacional la acción social que realizan las Cáritas Diocesanas de Cataluña para proteger a la infancia. El programa de «Familia e infancia» en el año 2015 se concretó en 195 proyectos que cubrieron las necesidades de 12.784 personas, con una inversión de 7.213.254,72 €, con un incremento de un millón de euros en comparación con el año anterior (un 16,5% más que en el año 2014).
Toda esta actuación para mejorar la vida de los niños en situación de pobreza no se habría podido llevar a cabo sin la colaboración desinteresada y silenciosa de los 12.333 voluntarios de Cáritas Cataluña y de los 476 trabajadores contratados.
La acción social de las Cáritas catalanas dirigida a cubrir las necesidades de la infancia en riesgo de pobreza y de exclusión social se realiza a través de los siguientes proyectos tipo:
– Centros abiertos o de ocio para niños, adolescentes y jóvenes, en horario extraescolar de tarde-noche
– Refuerzo educativo y pedagógico individual y grupal, para ayudar a los niños y adolescentes en las etapas de escolarización obligatorias a hacer las tareas escolares y mejorar los hábitos de estudio y trabajo.
– Servicios de apoyo a familias con niños y madres solas con hijos, para que los niños puedan jugar y hacer actividades mientras los padres o las madres realizan cursos de formación o de lengua, así como para acompañar a las mujeres en la crianza de sus hijos.
– Servicio de atención a domicilios para familias, que ofrece servicio asistencial y educativo a domicilio, para dar apoyo a las necesidades de la vida diaria (higiene, alimentación, salud, cuidado de los hijos, organización del hogar)…
– Centros residenciales para familias y niños, que atienden mujeres solas, mujeres con hijos y niños solos y ofrecen un espacio de contención y seguridad, en el proceso de recuperación de las situaciones de violencia doméstica.
Cáritas Cataluña quiere recordar a la sociedad catalana que el 64% de los hogares atendidos en 2015 eran familias con hijos (47% parejas con hijos y el 17% familias monoparentales), precisamente los hogares más afectados por la crisis económica del 2008 (en 2014 el riesgo de pobreza de los hogares con hijos era del 27%, y la tasa de los hogares monoparentales subía hasta el 42,8%, según el IDESCAT).
Finalmente, Cáritas Cataluña urge las Administraciones públicas catalanas al cumplimiento de las 21 medidas acordadas por el Parlamento de Cataluña en el Pleno del 20 de marzo de este año sobre la pobreza infantil, de las que sólo se está aplicando en estos momentos la tercera parte.

CÁRITAS CATALUÑA
Barcelona, ​​18 de noviembre de 2016