La Diócesis de Mallorca ha puesto punto y final oficialmente al Año Jubilar en conmemoración del 700 aniversario de la muerte del Beato Ramón Llull con una serie de actos que han culminado con la misa solemne del 27 de noviembre en la Catedral de Mallorca, presidida por el Cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos de la Santa Sede y por el Administrador Apostólico de Mallorca y obispo auxiliar de Barcelona Mons. Sebastià Taltavull y con la presencia de su Majestad la Reina Sofía.
La celebración eucarística ha contado con la presencia de los cardenales Lluís Martínez Sistach, arzobispo emérito de Barcelona; Antonio Cañizares, cardenal de Valencia; Joan-Enric Vives, Arzobispo de Urgell; Javier Salinas, obispo auxiliar de Valencia; Jesús Murgui, obispo de Orihuela-Alicante; Francisco Conesa, obispo electo de Menorca y el P. Josep M. Soler, abad de Montserrat y el Rector del ‘Ateneu Universitari Sant Pacià’, Dr. Armand Puig, así como numerosos sacerdotes, fieles y el alcalde de Ciudad de Mallorca, la Presidenta del Parlamento Balear y otras autoridades civiles. La Escolanía de Lluc, los ’Vermells de la Seu’, los Niños Cantores de San Francisco, la Coral de la Catedral y la Capella Mallorquina amenizaron la celebración con sus cantos.
En su homilia, el Cardenal Angelo Amato puso de relieve la figura mística y teològica que representa el Beato Ramón Llull, que fue laico, casado y padre de dos hijos, que en orden a la misión y de forma autodidacta, después de una visión de Jesucristo crucificado, se convirtió, se dedico a la misión para difundir la fe en la Santísima Trinidad a través del dialogo interreligioso, sin imposicions, dialogando con la fe de los musulmanes y la de los hebreos.
Al finalitzar la Misa, las reliquias del Beato, que permanecían en la Catedral desde el viernes 25, se han llevado en solemne procesión de nuevo a la Basílica de San Francisco.

La Iglesia de Mallorca ha celebrado con diversas actividades y exposiciones los setecientos años de la muerte del Beato Ramón Llull con un triple objetivo: Proseguir e impulsar eficazmente el proceso de canonización del Beato; difundir el conocimiento de la vida y obra de Ramón y sensibilizar a los miembros de la Iglesia Católica respecto a la santidad de Ramón Llull y ofrecer a los miembros de la sociedad mallorquina la posibilidad de conocer el significado actual de su amor por Jesucristo.