Se celebra la XXX Jornada Catalana de Pastoral de la Salud centrada en el propósito misionero del voluntariado

Este 27 de octubre se ha celebrado la XXX Jornada Catalana de Pastoral de la Salud. Con el lema “ Dad gratis lo que gratis recibisteis ” (Mt 10,8) se ha enfatizado la importancia del voluntariado. En este sentido, se recalcó como este soporte altruista supone una ayuda “esencial para el desarrollo de la pastoral de los enfermos”.
El Seminario Conciliar de Barcelona fue el punto de encuentro donde voluntarios de toda Cataluña se reunieron. El director Coordinador del SIPS (Secretariado Interdiocesano de Pastoral de la Salud ), Mn. Juan Manuel Bajo abrió el acto resaltando el lema de este año, el cual pretende hacer reflexionar, revisar y renovar este servicio. Es decir, en palabras del propio director, quiere ser un empujón para “redescubrir la inspiración cristiana del voluntariado y su misión en el conjunto de la tarea evangelizadora de la Iglesia”
Después del saludo y la oración inicial, Bajo presentó a Carmen Benito y a Mn. Lluís Simón Pascual, nombrados recientemente como delegados de Barcelona y Tarragona, respectivamente. J. Manuel Bajo les dio la bienvenida y los alentó a vivir en el espíritu misionero de la pastoral, que pide implicar a todos: pastores, personas de vida consagrada, seglares, profesionales cristianos, enfermos, familia y voluntarios en un acompañamiento en comunidad.
El perfil del voluntario
Una buena muestra de la tarea a realizar la desarrolló Bajo durante la primera ponencia: Identidad y misión del voluntariado en Pastoral de la Salud. Así pues, su interviención fue una radiografía del significado del voluntariado, que “debe responder a la llamada que Jesús hizo a sus discípulos que cuidaran los más necesitados comunicando así la Buenanueva”.
A modo de ejemplo, el director del SIPS intercaló en la explicación diferentes fragmentos audiovisuales, abstraídos de películas para reflexionar sobre el tema. De este modo, películas como Cosas que nunca te dije (1996) de Isabel Coixet, El Club de los poetas muertos (1989) de Tom Schulman o la mítica de William Wyler Ben-hur (1959), entre otros, aportaron claves del voluntariado como: saber escuchar, seguir las propias convicciones o utilizar necesidad.
A partir de estos films y su experiencia, Bajo expuso de manera dinámica lo más importante de ser voluntario. Es decir, “descubrir que eres colaborador de Cristo”. Según dijo, “ es mostrar la fuerza del compromiso ante la debilidad, que transforma la calidad de nuestra sensibilidad”.
“Si preguntamos porque somos voluntarios, a menudo no sabremos qué responder – exponía Bajo- pero todo radica en el amor hacia Jesús”. Y en este camino, el reto más importante es “humanizarnos” . Así pues, es como seremos buenos voluntarios, ya que “damos ejemplo cuando pasamos del yo al nosotros”, decía Bajo. Es así, como se conecta el voluntariado con sabiduría del corazón” añadió.
Necesidades del contexto actual
En el marco actual del voluntariado, se definió como vivimos en un momento convulso y enfermo de espíritu”. El directpr alertaba como, en este contexto, resultan indispensables las personas que acompañen en momentos difíciles . Por consiguiente, es necesario “humanizar estructuras “, “promover la cultura de la gratuidad ” y el “valor absoluto de la persona” , exponía. En síntesis, “buscar el testimonio del amor y el hospital de campaña en un lugar multicultural y multi religioso donde vivimos”. “ Hemos de ser los nuevos profetas de la fraternidad” , exhortó Bajo.
El acto continuó con una mesa de experiencias, para palpar más de cerca el sentido del voluntariado. Por un lado, se expuso la praxis dentro del ámbito Hospitalario, con la Coordinadora de atención ciudadanía de HVH, Conchita Peña. En segundo lugar, se profundizó en el ámbito parroquial, con la trabajadora Social, Mercè Sánchez.

Fuente : Església de Barcelona