El sábado 18 de noviembre tuvo lugar en el Monasterio de Montserrat el acto solemne de concesión del Doctorado Honoris Causa por el Ateneu Universitari Sant Pacià (AUSP) al P. Alexandre Olivar Daydí, monje de Montserrat. La Laudatio fue pronunciada por el Dr. Joan Torra Bitlloch, profesor de la Facultad de Teología y del Instituto Superior de Liturgia de Barcelona. El Cardenal Juan-José Omella, Arzobispo de Barcelona y Gran Canciller del AUSP, presidió el acto, en el que también intervino el rector del AUSP, Dr. Armand Puig Tàrrech y asistieron el Cardenal Lluís Martínez Sistach, el Arzobispo de Urgell, Mons. Joan-Enric Vives y Mons. Sebastià Taltavull, obispo auxiliar de Barcelona y electo de Mallorca, con el P. Abad Josep M. Soler y muchas Autoridades de las diversas Facultades eclesiásticas y centros de enseñanza, así como el Presidente de la Sociedad catalana de estudios litúrgicos del Institut d’Estudis Catalans.
El Dr. Torra leyó el elogio del nuevo Doctor y éste, después de recibir el título y las insignias con la birreta, pronunció su Lectio , que fue leída por el P. Prior de la Abadía, y finalmente él mismo dirigió unas sabrosas palabras a todos los asistentes.
El P. Alexandre M. (Luis) Olivar Daydí nació el 1 de febrero de 1919 en Barcelona y es licenciado en Teología. Entró en el Monasterio de Montserrat el 29 de julio de 1934, donde hizo la profesión temporal el 4 de agosto de 1935 y la solemne el 27 de agosto de 1940. El 9 de agosto de 1942 fue ordenado sacerdote. De 1936 a 1939, realizó los estudios eclesiásticos en las abadías de María Laach y Maredsous, que finalizó en Montserrat, etapa que fue decisiva para su vida científica. Por un lado, lo puso en contacto con el mundo de habla germánica -lengua que ya conocía de pequeño-, mientras que de otra la introducía en el que deberían ser dos de sus principales campos de investigación: la patrística y la liturgia. Fue a María Laach donde descubrió los sermones de San Pedro Crisólogo, que ocuparon una parte muy importante de su actividad científica. De 1946 al 1953 dirigió la Biblioteca de Montserrat, de la que ha publicado los catálogos de los incunables, de los manuscritos y de los manuscritos litúrgicos. En 1953, cuando aparece El Sacramentario de Vic, que consagra su dedicación a la liturgia y lo sitúa al frente de la nueva generación de estudiosos de la antigua liturgia catalana-narbonesa, se hace cargo como superior de la comunidad benedictina del Santuario del Miracle (Solsona), hasta 1958. Cuando vuelve a Montserrat publica su primer volumen de estudios sobre los sermones de San Pedro Crisólogo y, entre 1962 y 1963, actúa en Roma como secretario y consejero del cardenal Anselm M. Albareda, entonces miembro de la comisión de liturgia de la primera sesión del Concilio Vaticano II. En 1965 es organizador y secretario general del II Congreso Litúrgico de Montserrat. En 1969 es miembro fundador de la Sociedad catalana de estudios litúrgicos, de la que es presidente emérito. En 1982 es elegido académico numerario de la Reial Acadèmia de les Bones Lletres de Barcelona.
Es conocido internacionalmente por la edición de sermones de San Pedro Crisólogo, publicada entre 1975 y 1982 en la prestigiosa colección del Corpus Christianorum . Destaca también como patrólogo por sus múltiples contribuciones a revistas especializadas y por el volumen La predicación cristiana antigua (Ed. Herder).