El Santo Padre Francisco ha nombrado al misionero claretiano catalán Josep Maria Abella obispo auxiliar del arzobispado de Osaka, Japón. El nombramiento lo ha hecho público la Santa Sede este sábado al mediodía. El padre Josep Maria Abella fue el máximo responsable mundial de los Misioneros Claretianos durante 12 años, de 2003 a 2015. El padre Abella nació en Lleida en 1943. Ingresó a los misioneros claretianos y se formó en Cataluña, desde donde fue destinado en Japón en 1969. Tras varias responsabilidades en el Gobierno General de los Misioneros Claretianos, en 2015 volvió a Japón donde era rector de la Catedral de Osaka.
El provincial del Misioneros Claretianos de Cataluña, el padre Ricard Costa-Jussà, destaca que la comunidad claretiana en Cataluña «recibe con alegría el anuncio de este nombramiento del papa Francisco» y le desea «coraje en este nuevo servicio».
El padre Costa-Jussà remarca que es «un nombramiento de pastor en un pueblo al que ha servido, del que se ha hecho suya la lengua, y en el que ha vivido a lo largo de muchos años de su vida y de acción claretiana». Este contacto con el Japón, y también con Cataluña, «lo mantuvo vivo a lo largo de los años de servicio en el Gobierno General de la Congregación de Misioneros Claretianos como Prefecto de Apostolado y Superior General». Asimismo, «optó por retornar a la acción claretiana en Japón al finalizar su responsabilidad en Roma» y ahora «le llega este nombramiento y un nuevo servicio a la Iglesia, que le es pedido y confiado en la Iglesia que hace camino en Japón donde se ha arraigado como misionero claretiano».

Josep Maria Abella Batlle
El padre Josep Maria Abella Batlle nació el 3 de noviembre de 1949 en Lleida. Tras completar los estudios de Filosofía y Teología en la Facultad de Teología de la Compañía de Jesús en Sant Cugat del Vallès fue destinado en Japón. Hizo la primera profesión como Misionero Claretiano el 22 de agosto de 1966 y la profesión perpetua el 8 de diciembre de 1972. Fue ordenado sacerdote el 12 de julio de 1975.
Tras su ordenación sacerdotal se ocupó de los siguientes servicios pastorales: coadjutor de la Parroquia de Midorigaoka en la diócesis de Nagoya (1975-1977); consejero de la Delegación (1976-1981); trabajo en el ámbito de formación y pastoral juvenil en Tokio (1977-1981); coordinador de la animación misionera del arzobispado de Osaka (1981-88).
Entre 1981 y 1992 fue Superior Mayor de la Delegación de los Misioneros Claretianos para el Este de Asia. En 1991 recibió el primer encargo en el Gobierno General de la Congregación y fue elegido Prefecto de Apostolado. También fue asesor del movimiento de Seglares Claretianos.
En 2003 el XXIII Capítulo General de los Misionero Claretianos lo eligió Superior General de la Congregación de Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María. En 2009 fue renovado por un segundo sexenio. Durante este periodo en Roma fue miembro durante dos mandatos del Consejo Ejecutivo de la Unión de Superiores Generales (USG) que agrupa las congregaciones religiosas masculinas de todo el mundo. Fue elegido para representar los religiosos en tres Sínodos de Obispos celebrados en Roma: sobre la Eucaristía (2005), sobre la Palabra de Dios (2008), y sobre la Nueva Evangelización (2012).
Finalizó su mandato en 2015 y fue sustituido por el actual Superior General de los Misioneros Claretianos, el padre Mathew Vattamattam. Después de esta etapa volvió a Japón para residir en la Parroquia de Imaichi, en el arzobispado de Osaka (desde 2015 hasta 2016). Desde 2016 es miembro del equipo pastoral de la zona Shirokita Foraria y desde 2017 es rector de la Catedral del arzobispado de Osaka y coordinador de la pastoral social de la misma archidiócesis.
El padre José María Abella ha sido nombrado obispo auxiliar de Osaka, junto con el padre Paul Toshihiro Sakai, hasta ahora secretario general de la Prelatura del Opus Dei en Japón. Actualmente hay una veintena de obispos claretianos en todo el mundo. Hace quince días también se hizo pública la elección del papa Francisco del exsuperior general de los Misioneros Claretianos Aquilino Bocos como nuevo cardenal.

Fuente : Claretians de Catalunya