Este martes, día 6 de febrero, se ha hecho público el mensaje de Cuaresma del Papa Francisco sobre el tema inspirado en el evangelio de San Mateo «Al crecer la maldad, se enfriará el amor en la mayoría» (Mt 24,12)
«Como todo los años deseo, con este mensaje ayudar toda la Iglesia a vivir con gozo y con verdad este tiempo de gracia, y lo hago inspirándome en una expresión de Jesús en el Evangelio de Mateo», apunta el Papa Francisco. Y añade: «Jesús, respondiendo a una pregunta de sus discípulos, anuncia una gran tribulación y describe la situación en la que podría encontrarse la comunidad de los fieles: frente a los acontecimientos dolorosos, algunos falsos profetas engañarán a muchos hasta amenazar con apagar la caridad en los corazones, que es el centro de todo el Evangelio».
El pontífice manifiesta que «lo que apaga la caridad ante todo es la avidez por el dinero, a la que sigue el rechazo de Dios y, por tanto, el hecho de no querer buscar consuelo en él. […] También la creación es un testigo silencioso de este enfriamiento». Además hace referencia a todo lo que señaló en la exhortación apostólica Evangelii gaudium que provoca un enfriamiento en nuestras comunidades como la pereza egoísta, el pesimismo estéril o la mentalidad mundana que induce a ocuparse sólo de lo aparente, entre otros.
Ante estos signos el santo padre Francisco señala que «en este tiempo de Cuaresma, la Iglesia, nuestra madre y maestra, nos ofrece el dulce remedio de la oración, la limosna y la caridad». Y hace un llamamiento a traspasar las fronteras de la Iglesia Católica para que este clamor llegue a todos los hombres y mujeres de buena voluntad dispuestos a escuchar a Dios.
24 horas para el Señor
En este camino de Cuaresma invita de nuevo a participar en la iniciativa «24 horas para el Señor» que pretende subrayar la importancia del sacramento de la reconciliación en un contexto de adoración eucarística. «Una ocasión propicia para empezar a amar de nuevo», apunta.
Este año se celebrará el viernes y sábado 9 y 10 de marzo sobre el lema extraído del salmo 130, «Es muy vuestro el perdonar».
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