El día 3 de febrero se reunieron en la sede de Cáritas Cataluña en Barcelona los Delegados Episcopales de las Cáritas diocesanas de Cataluña. Una reunión programada y urgida desde la misma Asamblea de Cáritas Cataluña que pidió un espacio de encuentro de los delegados presididos por el obispo delegado de Cáritas en la Tarraconense, el cardenal Juan José Omella, que acompañó el encuentro.
La reunión se inició con una oración a partir de un texto del Mensaje del Papa Francisco para la IIIª Jornada Mundial de los Pobres de 2019. A continuación fue el Delegado episcopal de Cáritas Española, Rv. Vicente Martín quien ofreció una reflexión en torno a la figura del delegado y que tituló «El Delegado episcopal de Cáritas ante los retos de la acción caritativa y social», donde profundizó sobre la realidad de un mundo y una sociedad cambiantes, una aproximación teológica y pastoral al Dios de Jesús y la causa de los pobres, para acabar con una profunda y sugerente presentación de la figura del Delegado como ministerio al servicio de la caridad eclesial. Su intervención acabó ofreciendo a la plenaria de los delegados algunos de los retos que tienen los delegados en esta acción de caridad y acción transformadora social y eclesial.
Después hubo un espacio para la reflexión, el intercambio de experiencias, las realidades que se viven en las diferentes diócesis. Al final de la reunión se hizo presente el Presidente de Cáritas Cataluña, el Sr. Francesc Roig, que también ofreció su visión y percepción sobre la figura de los delegados y su encaje necesario en la tarea de las Cáritas Diocesanas y de la Asamblea de Cáritas Cataluña.
Antes de terminar la reunión, Mons. Omella y los delegados fueron hasta el Oratorio para presidir uno de los momentos más simbólicos y eclesiales para todos los delegados presentes (sacerdotes y diáconos), la bendición de las estolas con los logotipos de Cáritas y de Cáritas Internacional. Un momento de oración y el ofrecimiento de un símbolo de la tarea eclesial de los delegados para las celebraciones religiosas, quería ser como un envío a la tarea de acompañamiento de las respectivas Cáritas, en su vertiente más espiritual. Luego se compartió una comida entre todos los asistentes donde se hizo presente la buena camaradería y el sentido amistosa de todos ellos. Se emplazaron a hacer alguna otra encuentro anual de Delegados para poder profundizar en su misión en el seno de las Cáritas Diocesanas.