«La vida del cristiano se fundamenta en la vida espiritual (la plegaria, la experiencia de Dios), la acción social en el mundo (la voluntad de estar encarnados) y la vida intelectual (tanto teológica como social). Esta tercera pata es la que hoy tenemos más descuidada los cristianos y es importante porque nos da capacidad de discernimiento, de tener criterio, de escuchar el que el Espíritu nos dice hoy.» Esta fue una de las ideas fuertes que se fijaron en la 66ª Jornada General del movimiento Acción Católica Obrera (ACO).
La Jornada, donde asistieron unas 350 personas, sirvió para inaugurar un curso que el movimiento dedica a la línea de actuación de la formación y donde se quiere poner en marcha el Plan de formación que la ACO aprobó el marzo pasado con tres ejes básicos: la formación básica del militante, la formación bíblico-teológica y la formación politico-social.
«Tú tienes palabras de vida eterna», fue el lema principal de la Jornada y del curso que empieza la ACO. Para dar las primeras orientaciones, el director de Cristianismo y Justicia, Xavi Casanovas, analizó la pérdida de centralidad de la formación en la posmodernidad y la necesidad de recuperarla. Casanovas adoptó la idea de la «nueva ilustración radical» de la filósofa Marina Garcés y la «capacidad de atención» de Simone Weil. El ponente certificó que «la transmisión de la fe es central para los cristianos. Nos sentimos vulnerables ante las creencias del mundo y sentimos que no tenemos herramientas para defenderlo. Tenemos que saber dar razón de nuestra fe y por eso nos hacen falta herramientas formativas».
En el manifiesto que la ACO ha preparado para este curso —«Formación y Compromiso para crear Esperanza en nuestro mundo»— se constata que estamos instalados «en la sociedad de la incertidumbre, la crisis permanente y la sociedad dual, en un contexto de emergencia climática». Para concluir que «no es este el Reino de Dios con el que soñamos. Nosotros queremos ser portadoras de Buena Nueva. El Evangelio, Jesús, nos interpela a no dejarnos llevar por el desaliento ni la desesperanza». Y acaba: «Tenemos entre manos una gran tarea, un trabajo de donación para cumplir la tarea que Dios nos encomienda cada día.»
La Eucaristía estuvo presidida por el obispo auxiliar del Barcelona, Sergi Gordo, responsable en la Conferencia Episcopal Tarraconense de acompañar los movimientos de Pastoral Obrera. El obispo Gordo a la homilía señaló que «el Evangelio es peligroso, el encuentro con Jesús no te deja igual. No queremos que nuestro camino vaya por caminos de espiritualidades etéreas, sino combinando fe y vida». Mons. Gordo continuaba afirmando que: «Jesús, es vive en la vida cotidiana de cada día. A veces alejan nuestra espiritualidad de nuestro día a día». Así mismo, el obispo auxiliar de Barcelona aseguraba que «nuestra vivencia cristiana es la del samaritano y la de los apóstoles. Y a esto la ACO nos ayuda».
En la convocatoria, que llega a la 66a edición asistieron en distintos momentos del día unas 350 personas militantes, amigos y simpatizantes. También se pudo seguir a través de redes sociales con la etiqueta #JGACO2019.

Fuente: Acción Católica Obrera