Los días 2 y 3 de diciembre ha tenido lugar, en el Aula Magna del Seminario Conciliar de Barcelona, un Simposio Internacional sobre el Concilio Vaticano II, organizado por la Facultad de Teología de Cataluña (FTC), integrada en el Ateneo Universitario San Paciano, y el arzobispado de Barcelona. El Simposio ha tratado sobre «La Iglesia del diálogo y del servicio», conmemorando el 50 aniversario de la aprobación de la Constitución pastoral Gaudium et spes , el 7 de diciembre de 1965, en la víspera de la clausura del Concilio Vaticano II.
En la inauguración del Simposio, el cardenal Lluís Martínez Sistach, Gran Canciller del Ateneo Universitario San Paciano, ha saludado a los participantes, ha subrayado la importancia y actualidad de la constitución Gaudium et spes ( Gozo y esperanza ) y felicitó a los organizadores por hacer presente hoy todo lo que el Concilio propuso. Por su parte, el Dr. Armand Puig, rector del Ateneo San Paciano, ha notado que estamos en una nueva etapa de la recepción conciliar, un segundo posconcilio; hasta ahora, los Papas postconciliares habían estado presentes en el mismo Concilio (Pablo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II y Benedicto XVI); hoy, el Papa Francisco pertenece ya a una nueva generación que tiene que hacer presente en la Iglesia y en el mundo los frutos del Concilio. Y el Dr. Joan Planellas, decano de la Facultad de Teología de Cataluña, ha hecho referencia a que los cuatro Simposios anuales celebrados hasta ahora, con un total de treinta y seis ponencias, han ido profundizando los distintos aspectos de la labor conciliar.
La primera ponencia del Simposio ha sido pronunciada Mons. Agustí Cortés, obispo de Sant Feliu de Llobregat, sobre el tema «La Palabra se hizo diálogo». Mons. Cortés ha tratado de los límites y las posibilidades de la categoría ’diálogo’ aplicada a la revelación cristiana, de la Trinidad y la encarnación del Verbo de Dios como fundamentos de la revelación cristiana como diálogo, del diálogo redentor y del diálogo en la Iglesia. Concluyó con estas palabras: «Bienaventurados aquellos que, poseyendo la verdad, aun la buscan, a fin de renovarla, de profundizarla, de darla a los demás. Bienaventurados los que, no habiéndola encontrado, caminan hacia ella con un corazón sincero: que busquen la luz de mañana con la luz de hoy, hasta la plenitud de la luz».
La segunda ponencia fue a cargo de Mn. Emili Marlès, que ha tratado de «Creación y nueva creación», en relación al Cielo Nuevo y la Tierra Nueva, términos bíblicos presentes en algunos textos del Concilio, que atraen a mucha gente. Mn. Marlès ha desarrollado este tema y explicó cómo a lo largo de la historia la ciencia y la fe han dialogado sobre estos conceptos.
El Dr. Joan Planellas ha dictado la ponencia «Una Iglesia pobre y para los pobres. Del Concilio Vaticano II al papa Francisco», en la que afirmó que los documentos conciliares revelan cuáles son las actitudes verdaderamente cristianas en relación a la pobreza evangélica, subrayó los pasajes donde explícitamente se habla de una «Iglesia pobre» o de unas instituciones eclesiales más pobres, a imitación de Cristo, y ha hablado de la Iglesia samaritana, servidora y pobre que propone el Papa Francisco. Este retorno a la vez evangélico y antropológico obrado por el Concilio Vaticano II, y expresado de una forma admirable por Pablo VI en el día de su clausura, es columna esencial del programa pastoral del Papa Francisco.
Por su parte, el Dr. Gaspar Mora ha hablado sobre «La Iglesia, arraigada en la historia humana. Los signos de los tiempos», y ha reflexionado sobre la Iglesia como comunión de comunidades inculturada, en el marco de la Constitución Dogmática Lumen gentium . Y también ha hablado de la Constitución Gaudium et spes , que anuncia el misterio del mundo y la misión de la Iglesia en él. El Dr. Miguel García Baró, de la Universidad de Comillas, ha disertado sobre «La dignidad de la persona humana. El debate antropológico», el cual condiciona la mirada sobre el mundo y las acciones que llevamos a cabo.
El segundo día, la primera ponencia ha ido a cargo de Eduard Ibáñez, director de Justicia y Paz de Barcelona, sobre «Hacia una civilización de la paz y la convivencia». Afirmó que la paz es el núcleo de la Doctrina Social de la Iglesia y ha explicado cómo el Concilio Vaticano II trabajó en favor de la paz. Ha tratado también de la visión de la paz desde el Magisterio social, afirmando que la paz no es la simple ausencia de violencia, sino la plenitud de la vida, es un don de Dios y una tarea humana y la fraternidad es el camino para alcanzarla. En un mundo herido por la violencia y las injusticias, los grandes retos de la construcción de la paz son el respeto a los derechos humanos de las personas y de los pueblos, la consecución de un orden social y económico justo y el respeto a la Creación. Ha concluido tratando de la importancia de la educación para lograr una cultura de la paz y de la aportación de las religiones para hacerla posible.
Otras ponencias han sido la del profesor de Economía Alfredo Pastor, sobre «Una economía equitativa» y la del Dr. Mario Giro, de Roma, sobre «Una política de participación al servicio de todos». Por su parte, el Dr. Francesc Torralba ha hablado sobre «Cultura y culturas en un mundo global, medio siglo después de la Gaudium et spes «; el P. Francesc Rius, sobre «La familia y la educación, a los cincuenta años de la Declaración conciliar Gravissimum Educationis » y Mons. Dario E. Viganò, de Roma, sobre «Los medios de comunicación: una visión comunicativa instrumental en la Declaración Inter mirifica a la comunicación de proximidad del Papa Francisco».
Las nueve ponencias del Simposio han hablado de una Iglesia de diálogo, de una Iglesia más pobre y más arraigada en la historia humana, una Iglesia que, promoviendo la paz entre pueblos y culturas diversas, debe trabajar siempre para la dignidad de la persona humana en el marco de un mundo global. Las ponencias serán publicadas próximamente en la Revista Catalana de Teología .
Con este Simposio Internacional se cierra el ciclo de cuatro que se han ido celebrando desde 2012 en la Facultad de Teología de Cataluña, para conmemorar el acontecimiento conciliar, que el próximo martes 8 de diciembre cumplirá los 50 años de su conclusión.
Barcelona, 3 de diciembre de 2015
Fuente : Gabinet d’Informació de l’Església a Catalunya
