Fecha: 9 de abril de 2023

El centro de las celebraciones cristianas del año está en la fiesta de la Pascua, en la que recordamos y actualizamos la Resurrección de Jesucristo. En este domingo se condensa la cima de la piedad cristiana con el horizonte en la eternidad y el fundamento de la vida personal y comunitaria radicada en la fe que profesamos y celebramos.

Durante el año cada domingo os propongo una pequeña reflexión que nos ayude a compartir la experiencia y los deseos de seguir con mayor autenticidad a Jesucristo. Reflexión que a veces tiene acento informativo, otras de formación y siempre pidiendo colaboración de todos para que nuestra Iglesia se presente con mejor rostro a la sociedad a la que quiere servir y evangelizar.

Hoy propongo solamente una felicitación a todo el mundo por este acontecimiento trascendental de la Pascua. A los cristianos, para que la alegría sea coherente con el anuncio del Resucitado; a todos los demás, para que oigan y sientan la felicidad que embarga a las confesiones cristianas y conozcan con más detalle la cosmovisión que nace de las palabras y los hechos de Jesús de Nazaret. Y lo hago con las palabras de poetas que conmueven el corazón de sus lectores y evocan con sintética redacción el hecho de la Pascua. Su lenguaje es universal y nos acerca con mucha belleza al misterio que celebramos.

En esta ocasión debo explicar a los lectores de los periódicos que no tienen cerca la hoja distribuida semanalmente en las parroquias, quiénes son esos poetas que aparecen en la primera página del FULL DOMINICAL como felicitación. Prefería que fueran ellos quienes nos hablaran de la Pascua. De los muchos poetas que han escrito sobre este acontecimiento he escogido los versos de tres de ellos que son sobradamente conocidos por todos vosotros: Joan Maragall, Pere Casaldàliga y Lope de Vega.

Maragall titula su breve escrito Alegria de la Pasqua, y entre otras cosas dice “La nit de Pasqua florida és una nit de cantera” y pide que nos sintamos acompañados por la alegría que produce este singular acontecimiento. Casaldàliga en su Hambre de ti escribe “Hambre de ti nos quema, Muerto vivo, … y en Ti podremos encender el alba”. Y por último, Lope de Vega en su famoso soneto, Pastor que con tus silbos amorosos, afirma lo siguiente: “Oye, pastor, pues por amores mueres, no te espante el rigor de mis pecados, pues tan amigo de rendidos eres”. Con seguridad encontraréis otros poetas que os evocarán este día glorioso; también abundan hermosos y comprometidos escritos de otros autores que nos ayudan a vivir la alegría y la esperanza en la Resurrección de Jesucristo.

Se suelen dar felicitaciones para estas fiestas en forma de postales que reproducen obras de pintores famosos que recuerdan la Pascua cristiana. Es un modo adecuado de contemplar la belleza que nos brindan sus autores para nuestro deleite. No olvidamos grandes piezas musicales que despiertan en nosotros contemplación y recogimiento.

Lo verdaderamente importante para los cristianos es la celebración de la Pascua y las consecuencias que de ella se derivan para nuestra vida personal y comunitaria, pero no cabe duda que la fe crea también cultura, cuyo provecho llega a todos, de generación en generación y se vive en todos los pueblos de la Tierra.

¡Feliz Pascua de Resurrección!