Fecha: 21 de abril de 2024

El próximo martes celebraremos la fiesta de Sant Jordi, patrón de Cataluña y de otros muchos lugares. Esta celebración despierta en todos nosotros sentimientos entrañables. En Cataluña, el 23 de abril se festeja de una manera especial. Las calles se llenan de libros y de rosas, de cultura y de belleza.

Según la tradición, san Jorge fue un valiente caballero que sufrió el martirio en el siglo IV en tiempos del emperador Diocleciano. La iconografia cristiana lo representa como un caballero que lucha contra un dragón, símbolo del mal. Este santo encarna valores que pueden ayudarnos a vivir con más intensidad nuestra vida cristiana.

La vida cristiana es una opción de vida, un camino lleno de alegrías, pero también de obstáculos. La figura de san Jorge, el caballero, nos recuerda que ese camino no es fácil y requiere una fuerza de espíritu constante. Somos frágiles vasijas de barro. Siempre tenemos que velar para no sucumbir a las tentaciones que se nos presenten a lo largo de nuestra vida. Debemos de tener fuerza para no desanimarnos ni perder la esperanza ante las adversidades.

La vida cristiana es un combate permanente. Afortunadamente, en este combate no estamos jamás solos. Jesús resucitado está con nosotros desde nuestro nacimiento. Todos los católicos, en el Bautismo y la Confirmación, somos ungidos con el óleo de los catecúmenos y con el santo Crisma. Esta unción evoca los tiempos antiguos, cuando los luchadores se untaban el cuerpo con aceite para prepararse para la lucha. Nosotros somos ungidos con la fuerza y los dones del Espíritu Santo, que nos ayudan a vèncer el miedo y a responder con amor al estilo de Jesucristo.

Jesús siempre nos acompaña. Él a nuestro lado es protección, alivio y estímulo para seguir avanzando; con Él siempre encontramos una salida cuando nos abruman las dificultades. El apòstol Pablo nos aconseja que, en los malos días, tomemos las armes que Dios nos regala: el cinturón de la verdad, la coraza de la justicia, el escudo de la fe, el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es su Palabra (cf. Ef 6,13-17). De este modo, estaremos listos para anunciar el evangelio de la Vida y para organizar la revolución de la ternura, de la que a menudo nos habla el Papa.

En este sentido, el papa Francisco, durante la audiencia general del pasado 3 de enero, nos ofreció una preciosa catequesis sobre la importancia del combate espiritual. Os aconsejo que meditéis atentamente este texto y también todas las catequesis que el Santo Padre dedica a las virtudes y a los vicios.

Queridos hermanos y hermanas, pidamos al Señor, que, por intercesión de san Jorge, nos proteja y vele por nuestra fe. Que Dios nos conceda, en nuestros combates diarios, las armas del perdón, la paciencia y el amor. No nos olvidemos de rezar por todos los que el 23 de abril celebran su onomástica y, en especial, por el papa Francisco (Jorge Mario Bergoglio).

¡Feliz día a todos!