Fecha: 9 de octubre de 2022

Entre nosotros hay mucha gente que lee. Parte de su tiempo lo dedica a comprender el mundo en el que vive a través de los libros. Ello enriquece al lector y amplía el horizonte de visión para poseer una interpretación más equilibrada de los acontecimientos de nuestra sociedad. No siempre nuestra percepción personal agota lo que sucede a diario aquí, en nuestra realidad social y comunitaria, y en el resto del mundo con problemáticas complejas y, a veces, irresolubles.

Hoy me atrevo a proponer a todos la lectura de libros, de revistas, de estudios o informes para que aumente entre nosotros una cultura más adecuada y una comprensión más acertada que nos permita conocer la interioridad del ser humano con sus motivaciones y provocaciones.

En primer lugar, desde mi condición de obispo, os aconsejo la lectura permanente de la Palabra de Dios. Muchos de vosotros tenéis el texto en el domicilio, fruto de un regalo o de la sana curiosidad en la adquisición de ese gran libro por resolver mil dudas en momentos determinados de la vida. Continuamente me percato de personas con diferente nivel de cultura y alejadas de la fe, que descubren en la edad adulta la importancia de la Biblia. Acompañados de este libro central de nuestro mundo y de nuestra fe, se pueden buscar textos de autores que ayudan a crecer y permiten modelar la personalidad al estilo de Jesús de Nazaret. Los hay abundantes en las librerías. Animad a los más jóvenes de vuestras familias a leer. Compradles libros. Os lo agradecerán siempre.

Centrando nuestra visión en este mes de octubre tenéis acontecimientos y personas que os pueden resultar atractivos: la figura de algún misionero ya que el domingo, 23, celebramos el DOMUND. Lo que supone la advocación de la Virgen del Pilar y las características piadosas de la comunidad aragonesa. Dejo aquí anotados los nombres de santos de este mes cuyos escritos han hecho tanto bien a tanta gente: Santa Teresita de Lisieux, San Francisco de Asís, Santa Teresa de Jesús, San Francisco de Borja, San Lucas…

Todos ellos os permitirán acceder al conocimiento de Jesucristo y tener una mirada y una vida serena, comprensiva, compasiva, con ofertas de paz y fraternidad para con los semejantes, con el desarrollo constante del perdón y del servicio.

La oferta de otros libros no específicamente religiosos es abundante. Cada semana los periódicos nos aconsejan títulos y nos presentan autores que nos abren nuevos caminos para ser auténticos ciudadanos y replantear nuestra ve y nuestra vida cristiana. No quiero pecar de parcialidad aunque todos tenemos un alto nivel de subjetivismo en nuestras apreciaciones. No os daré ningún titular o autor. En estas reducidas líneas no cabe tan gran relación de obras que a diario nos proponen editoriales y expertos. Con cierto temor os ofrezco algunos criterios de lectura:

1.- Obras literarias que os desvelen amables y auténticos criterios de actuación.

2.- Obras de estudio y de investigación que, analizando con objetividad nuestra realidad social, nos acerquen a las posiciones de los otros con cariño y comprensión sin descalificaciones ni insultos a nadie.

3.- No olvidéis que hay gente de nuestro entorno que escribe y transmite conocimientos y emociones. Tratad de conocerlos y valorar lo que escriben. Poesía, novela, conocimientos científicos, teatro. Encontraréis verdaderas sorpresas que estimularán vuestra curiosidad.

Aplicad vuestro tiempo a la lectura. Seguro que os irá bien.