Transformar la sociedad desde la Misericordia. Este es el reto añadido que afronta la gente de Cáritas de las diócesis con sede en Cataluña, desde el compromiso de la comunidad cristiana.

Día tras día, año tras año, de manera discreta, continua y eficaz la acción social de Cáritas se dirige esencialmente a acoger ya trabajar con las personas en situación de pobreza, de vulnerabilidad y de necesidad para que sean protagonistas de su propio liberación. Y todo esto lo hacemos cosiendo desgarros, recuperando voluntades, acompañando vidas rasgadas … con alegría y con una inmensa dedicación gratuita.

Pero esta tarea silente de todas las personas implicadas en Cáritas choca continuamente con un modelo de sociedad que lo fía todo al crecimiento económico, toma prestado derechos sociales, recorta gastos en educación, sanidad y políticas sociales entre otros. Un modelo que incrementa las desigualdades, la precariedad laboral, la marginación de amplios sectores sociales -especialmente los colectivos mayores de 50 años en edad laboral- la pobreza, la dificultad para disponer de una vivienda digna, la falta de oportunidades y de perspectivas vitales.

Todos los análisis y los diagnósticos sociales son concluyentes en el sentido de que esta crisis económica está agrandando las diferencias sociales y consolida la rotura de nuestra sociedad, con la evidencia de una realidad dual. Esto hace que cada vez más un gran grueso de nuestra sociedad no pueda disfrutar de todos sus derechos sociales derivados de la contratación laboral y una buena parte de la población esté en grave riesgo de exclusión social.

Una vez detectada y reconocida toda esta dramática realidad, vemos desde la radicalidad evangélica que debemos comprometernos con el fin de transformar esta sociedad y buscar un cambio de modelo. Y todo esto lo queremos hacer desde la Misericordia, junto con todas las mujeres y los hombres de buena voluntad que comparten la misma aspiración. Cambios en ámbitos como el mercado laboral, las prestaciones sociales, la armonización fiscal, la educación o la vivienda.

Este es el reto y también nuestra oportunidad y nuestro compromiso para un futuro diferente, para un futuro alentador y mucho mejor para todos. Este debe ser y es el grito colectivo de todas las Cáritas de Cataluña
Tarragona, 22 de octubre de 2016