El acto incluyó cerca de una decena de talleres y contó con la presencia del presidente del Consejo Escolar de Cataluña, Lluís Font
Sonrisas, ilusión, sentimiento de pertenencia. El pasado sábado, 9 de abril, cerca de 400 personas llenaron el salón de actos del colegio La Salle Bonanova de Barcelona para participar en la 10ª Jornada de Maestros y Profesores de Religión de las diócesis con sede en Cataluña, que organiza conjuntamente la Fundación Escuela Cristiana de Cataluña (FECC) y el Secretariado Interdiocesano de Enseñanza de la Religión en Cataluña (SIERC).
«Su trabajo es más necesaria que nunca en un mundo cada vez más plural y diverso, y es en sus manos contribuir a una sociedad cohesionada con su bagaje cultural, el de la tradición judeocristiana». El presidente del Consejo Escolar de Cataluña, Lluís Font -en representación de la consejera de Enseñanza, Meritxell Ruiz arrancó su discurso de bienvenida animando a los maestros y profesores de Religión Católica a seguir ejerciendo su «tarea imprescindible» porque, ante los problemas que afectan a Europa, «cuál es la alternativa para los jóvenes, el vacío o la creencia y la esperanza?». Fuente exhortó a los docentes a sembrar el espíritu crítico en sus alumnos para que no sean arrastrados hacia «movimientos tóxicos». Fuente también hizo un llamamiento a por «fijarnos más en la geología que en la geografía», porque la segunda sólo se refiere a «lo aparente, en la epidermis», y no tiene en cuenta la ética y la moral de los jóvenes, hacia la que debemos dirigir ya la mirada, hacia lo más profundo del ser humano «.
En la misma línea se expresó el director general de Asuntos Religiosos, Enrique Vendrell, que señaló que la «pluralidad religiosa pone de manifiesto la importancia de la escuela y de la clase de Religión, porque allí donde conviven diversas confesiones es donde se construye una sociedad cohesionada y, por tanto, una sociedad sana «. Vendrell incidió en la capacidad de la escuela para «unir» alumnos de diversos orígenes culturales y destacó que «muchas familias, independientemente de su credo, quieren que sus hijos tengan unos conocimientos mínimos de otras confesiones».
En su parlamento, el secretario general de la FECC, P. Enric Puig, se felicitó por los diez años de celebración de la jornada ( «una cifra que empieza a hacer respecto») y recordó que, este año, el encuentro se enmarca en el Año de la Misericordia. «La encíclica Laudati Si de Francisco tiene un mensaje educativo absoluto que no se construye simplemente sobre teorías, sino que demuestra estar atento a la realidad, bien arraigado en la tierra y en la tradición». El P. Enric Puig cerró su discurso agradeciendo a las editoriales la presencia, «ya que hacen posible esta jornada con su buen hacer».
Mons. Jaume Pujol, presidente del SIERC y de la Conferencia Episcopal Tarraconense, hizo referencia en su discurso en la exhortación apostólica del Francisco del pasado 8 de abril sobre la educación de los hijos. «La escuela no sustituye la educación de los padres, sino que la complementa». Destacó también el papel que la escuela tiene a la hora de proporcionar formación ética y moral a los jóvenes «y se felicitó por el» recorrido de la jornada, que ha sido celebrada ya casi todo el territorio, en lugares tan diversos como Tortosa , Vic, Reus, Lleida, Montserrat o Andorra.
La jornada arrancó con la conferencia de Llorenç Puig, sj, Una llamada a un cambio personal, cultural y social: los retos de la Laudati Si, en la que expuso cómo puede ser útil la encíclica ecológica del papa Francisco para trabajar la fe en clase. «El papa Francisco nos recuerda la relación entre los problemas sociales y ecológicos y afirma que ambos tienen un mismo origen: nuestra separación del mundo, nuestra avidez, la fuerza de los poderes económicos y financieros que buscan los resultados inmediatos». En opinión de Puig es necesario, según el Papa, «plantear un itinerario ético y espiritual para cambiar nuestra manera de ver el mundo, nuestras relaciones con los demás y el resto de criaturas». El papa Francisco «lo expresa diciendo que todo cambio necesita motivaciones y un camino educativo, y la escuela puede y debería proporcionar», concluyó Lorenzo Puig su charla.
Aparte de la ponencia inaugural y los discursos institucionales, la jornada se completó con una octava de talleres, gracias al patrocinio de las editoriales Eslabón, Edebé, Claret y SM, y que abordaron temas tan diversos como Problemas de conexión a la clase de Religión ?; Inteligencia espiritual a través de la música y el cine; Vuélveme a contar una parábola !; Pasado, presente y futuro de la clase de Religión; Tendencias metodológicas en la Enseñanza de la Religión; Celebramos la Misericordia en la Escuela !; La cantimplora de Marcel y Ramon Llull o la imitación del otro.
Tras la pausa para el almuerzo, la jornada se reanudó con el espectáculo musical mísera-corazón-día El secreto de los 10 mandamientos (a cargo de Peio Sánchez, Xavier Morlans y Antoni Olaf) que finalmente dio paso a la Eucaristía, presidida por el arzobispo de Barcelona Mons. Joan Josep Omella, con la que se cerró la Jornada.