Fecha: 21 de abril de 2024

Para muchas personas, familias y comunidades el día 27 de abril es una fecha muy significativa para su calendario. Celebramos la fiesta de la Virgen de Monserrat, una advocación muy querida por el pueblo de Dios que peregrina por estas tierras y admirada por el conjunto de Cataluña en un año especialmente emotivo por otras consideraciones. La comunidad benedictina de Monserrat que guarda la historia, la devoción y el culto a la Patrona desde hace mil años, el aniversario de la Cofradía y el permanente atractivo que suscita en muchos catalanes la montaña que atesora la imagen de la Virgen, centro espiritual de aquel emblemático lugar.

Abundan las publicaciones que informan sobre la historia de la advocación en una ermita que data del año 1025, con comunidad benedictina y abad independiente en 1082, con la construcción de un gran santuario con mucha influencia espiritual y social durante centenas de años llegando al siglo XIX cuando sufrió incendios, saqueos y exclaustraciones y, ya en el siglo XX, durante la guerra civil, con la destrucción de las dependencias y la muerte de muchos monjes, cuyo número se acercaba en 1950 a los 150 siendo en la actualidad alrededor de cincuenta. Cuenta el santuario con una escolanía infantil que solemniza las fiestas litúrgicas y tiene un reconocido prestigio entre los devotos, los profesionales de la música y el resto de conjuntos corales.

Este año se ha celebrado el 800 aniversario de la fundación de la Cofradía de la Virgen de Montserrat. Con este motivo ha tenido lugar un gran número de actividades en el santuario y en otras partes culminando con la visita de 800 cofrades, acompañados de algunos monjes con el P. Mayol a la cabeza, al papa Francisco en el Vaticano el pasado mes de octubre. En muchas poblaciones existen delegaciones de esta importante y única Cofradía con sede en el mismo santuario. En nuestra diócesis se implantó a finales del siglo XIX teniendo una fuerte presencia eclesial en la ciudad de Lleida. Últimamente se ha creado una nueva delegación en la parroquia de Aitona. Comprobamos con alegría y satisfacción que la devoción a la Virgen no muere, está permanentemente situada en el corazón de los catalanes. Pedimos su intercesión para cualquier circunstancia personal, familiar o comunitaria; damos gracias cuando nos sentimos atendidos y estimulados para hacer el bien indicado por su Hijo; transmitimos la devoción mariana a los parientes y conocidos recordando su maternidad hacia todos nosotros.

Añado a estas consideraciones una cuestión local. La Cofradía de Lleida se ha propuesto un nuevo reto en su larga andadura: restaurar el altar de la Virgen de Montserrat situado en un lateral del interior de la catedral, el cual, tras más sesenta y ocho años de su inauguración, presenta síntomas de deterioro y requiere una actuación urgente. Para ello ya han entablado conversaciones con los técnicos restauradores y, si Dios quiere, empezarán los trabajos a principios de mayo y durarán todo el mes. La Junta Directiva está muy ilusionada en esta actuación que la considera imprescindible y ya ha solicitado la colaboración económica de sus socios para completar la obra. Desde esta página del FULL pido a todos que participemos en este reto.

Aparte de esta acción material del altar hay otro aspecto mucho más importante y que conviene insistir. Así lo hace de forma constante la Junta; se trata del empeño en promover y difundir la devoción a la Madre de Dios pidiéndole ayuda para que todos los diocesanos logren tener una vida cristiana auténtica, coherente, fiel y solidaria según el mandato del Señor. Este obispo, los sacerdotes y los miembros de la Vida Consagrada harán lo propio y colaborarán de forma entusiasta para conseguirlo en todas nuestras comunidades.