La tarde del jueves 4 de febrero, ha tenido lugar en el Salón Sant Jordi del Palacio de la Generalidad de Cataluña, un acto conmemorativo institucional con motivo de la Semana Mundial de la Armonía Interconfesional, presidido por el presidente Carles Puigdemont.
En octubre de 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución en la que instituía la primera semana de febrero de cada año como la Semana Mundial de la Armonía Interconfesional entre todas las religiones, confesiones y creencias. En la misma resolución, la ONU insta a todos los Estados a apoyar durante esta semana al mensaje de armonía interconfesional.
La Generalidad de Cataluña, acogiendo esta resolución de las Naciones Unidas, desde el año pasado, celebra un acto institucional en el que hay representantes de las principales confesiones religiosas y de los diferentes grupos de diálogo interreligioso presentes en Cataluña. Por parte de la Iglesia Católica, ha estado presente el obispo auxiliar de Barcelona, ​​Sebastià Taltavull, y también representantes de otras diócesis de Cataluña. Asimismo, estaban presentes el delegado episcopal de Ecumenismo y relaciones interreligiosas de Barcelona, ​​Jaume González Agápito, y Antoni Matabosch, por el Grupo de Trabajo Estable de Religiones, y representantes de las distintas confesiones cristianas y de las otras religiones presentes en Cataluña.
El acto se ha iniciado con unas palabras de bienvenida de la consejera de Gobernación, Administraciones Públicas y Vivienda, Meritxell Borràs. A continuación, tres niños de diferentes comunidades religiosas han hecho la lectura del texto Ofrecimiento al Mundo , elaborado con ocasión del IV Parlamento de las Religiones del Mundo, celebrado hace unos años en Barcelona.
El P. Joan Botam, capuchino, fundador del Centro Ecuménico de Cataluña, ha pronunciado un breve parlamento sobre el sentido de esta iniciativa de las Naciones Unidas para promover la paz, el diálogo y la colaboración entre las distintas religiones en bien de toda la humanidad. El P. Botam ha hecho notar la larga tradición de convivencia, en Cataluña, entre las religiones, citando a Ramon Llull y a Francesc Eiximenis, en el espíritu de san Francisco de Asís, actualizado por el Papa San Juan Pablo II, en la misma ciudad de Asís, en el año 1986, en el encuentro interreligioso que ha dado origen posteriormente a múltiples iniciativas en todas partes para promover la paz y la solidaridad entre las confesiones religiosas y los hombres y mujeres de todo el mundo.
Al cerrar el acto, el presidente Puigdemont ha afirmado que Cataluña es un espacio de armonía interconfesional, con respeto a la diversidad e identidad de cada una de ellas, y con iniciativas que han ayudado y colaboran hoy al proyecto colectivo de país. Ha afirmado también que debe haber tolerancia cero contra cualquier utilización partidista contra la diversidad religiosa y que la convivencia religiosa en Cataluña es una riqueza y un privilegio que «no nos podemos dejar arrebatar por ninguno de los extremos y por eso nos necesitamos todos». Ha concluido que las distintas religiones pueden contar con el Gobierno catalán, con los municipios y con toda la sociedad catalana. A este acto institucional, ha asistido también el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, el consejero de Relaciones Exteriores, Raül Romeva, y el director general de Asuntos Religiosos, Enric Vendrell.

Barcelona, 5 de febrero de 2016

Fuente : Gabinet d’Informació de l’Església a Catalunya
Fotografía : catalunyareligio.cat