Bajo el lema «Llamados a buscarse la vida» las delegaciones diocesanas de pastoral de juventud y vocaciones de los obispados con sede en Cataluña organizaron este pasado sábado, día 8 de febrero, una jornada de animadores en el Centro Internacional de Espiritualidad de Manresa. El trabajo de esta jornada se fundamentó en la reciente exhortación del Papa Francisco Christus vivit dirigida a los jóvenes y a todo el pueblo de Dios.

La formación se inició con la bienvenida por parte del director del Secretariado Interdiocesano de Juventud de Cataluña, Mn. Josep Mateu, y una charla-marco sobre el bautismo, la vocación y la misión a cargo de Mn. Joan Soler, delegado de Vocaciones del obispado de Girona. Mn. Soler expresó que la pastoral juvenil debe propiciar en el joven un encuentro personal con Cristo que transforme radicalmente su vida y debe ayudar a cada joven a descubrir su propia vocación concreta. Para llegar a este punto es importante, remarcó Mn. Joan Soler, que el acompañante también se plantee si ha descubierto su misión. «Si no somos testigos no podremos acompañar», dijo.

Seguidamente hubo una mesa redonda, conducida por el delegado diocesano de pastoral juvenil de la diócesis de Tortosa, Mn, Ivan Cid, con varios testigos vocacionales: Mn. Luis Simón, sacerdote de la archidiócesis de Tarragona, el cual explicó como el acompañamiento en el sufrimiento ha sido fuente de alimento en su vocación; Isaac Almirall y Míriam Travé, un matrimonio joven de la diócesis de Sant Feliu de Llobregat; y la Hna. María Rallo, carmelita misionera, que ha sido de misión en Kenia y Malawi. Este marco sirvió como punto de partida del rato de trabajo y oración personal.

Finalmente, Mn. Carles Muñiz, delegado diocesano de pastoral de Juventud de la diócesis de Sant Feliu de Llobregat, facilitó algunas herramientas y recursos que pueden ayudar a los animadores a que la pastoral pastoral juvenil y vocacional sea realmente misionera. El encuentro se cerró con el rezo de la Hora menor a la Cueva de San Ignacio, oración que presidió Mons. Sergi Gordo, obispo auxiliar de Barcelona y encargado de la pastoral de Juventud a la CET; el almuerzo y la proyección de un audiovisual sobre San Ignacio de Loyola y su vínculo con Manresa.