Hace tres años que la exposición «El Domund, al descubierto» inició su andadura. Primero fue Madrid, luego Sevilla, y ahora en este 2016, Tarragona.
Desde el lunes 3 de octubre, hasta el día 12, fiesta de la Virgen del Pilar, las puertas del Centro Tarraconense El Seminario permanecen abiertas para que el público, creyentes y no creyentes, puedan percatarse de la siembra y la mies abundante, cosechada tras 90 años de las Obras Misionales Pontificias.
Lo decía D. Anastasio Gil, director de las Obras Misionales Pontificias en España, en el acto inaugural de la exposición, y de presentación de las jornadas que se prolongarán hasta el próximo día 12, bajo el lema del Domund 2016 «Sal de tu tierra»: «En no pocos casos la palabra Domund deja la pregunta en el aire: “¿Y ésto que és?”, porqué tal vez sea la primera vez que alguien oye o lee este anacrónico.»
Pues la respuesta a este interrogante, el visitante la encontrará haciendo el recorrido por la exposición sobre esta aventura eclesial instaurada por el papa Pio XI, que se celebra cada año, el penúltimo domingo de octubre, para recordar, orar y ayudar a tantos misioneros entregados, en cuerpo y alma, a la esencia del Evangelio.
Tarragona acoge pues esta edición del Domund con entusiasmo. D. Anastasio Gil lo constata diciendo que «no podíamos desoír la petición de la archidiócesis tarraconense que, de forma tenaz, a través de su delegada diocesana de Misiones, Ana González, nos había solicitado.»
Lo dijo ayer el propio arzobispo de Tarragona, Mons. Jaume Pujol Balcells, durante la presentación: «Tarragona ha dado muchos misioneros, cumpliendo el mandato de la Iglesia, que es de naturaleza misionera, la cual permanece con el corazón abierto a las personas, a la evangelización y a la cultura, las virtudes que Jesús nos enseñó; de aquí que la misión incluye todos estos valores, al servicio integral de la persona».
Implicación institucional
Diversas instituciones han querido estar presentes en la jornada inaugural, prueba fehaciente de su colaboración con las obras misionales y sociales de la Iglesia.
Gloria Olivé, directora de CaixaForum manifestó ser consciente «del valor añadido que supone poner en manos del misionero un proyecto social», a la vez que hizo hincapié en el buen número de voluntarios, de la institución que representa, que cooperan internacionalmente, en el ámbito humanitario y sanitario. Asimismo, mencionó el apoyo que CaixaForum ha dispensado a la reusense Isabel Correig, misionera en la República Democrática del Congo.
En términos similares se expresó Mateu Montserrat, responsable de Patrimonio de la Diputación de Tarragona, el cual se refirió a las ayudas prestadas por el ente supramunicipal a favor del centro parroquial impulsado por el misionero Josep Cabayol en Kampanga (Rwanda).
Josep Maria Prats, concejal del Ayuntamiento de Tarragona, manifestó que Tarragona ha sido siempre una ciudad acogedora y que «ha de aportar su grano de arena para intentar paliar los desajustes que hay en el mundo, y el Domund es un instrumento para atender a tanta parte sufriente».
Seguir las huellas
Si se visita la exposición, instalada en el Centro Tarraconense El Seminario, hay que seguir las pisadas reflejadas en el suelo para acceder «a los cinco espacios que la componen», explica Antonio Aunés, comisario de la muestra, en los que se contempla el pasado, el presente y el futuro del Domund.
El primer espacio ofrece una imagen retrospectiva de las misiones, los personajes y los acontecimientos. En segundo lugar está la misión de hoy, datos, estadísticas y mapas, para saber de los territorios y como están repartidos los misioneros, algunos de los cuales han librado has sus propias vidas. El tercer apartado incluye el listado de los 500 misioneros catalanes, que hay en activo, en fecha 30 de junio de 2016.
Ya en el claustro de San Pablo de este edificio, figura el testimonio misionero, uno por cada una de las diez diócesis catalanas. El cuarto espacio trata de la cooperación, a través del voluntariado, la oración y la experiencia misionera temporal, además del proceso que sigue la ayuda económica a las misiones.
En quinto lugar está el lema impulsado por el papa Francisco, y en la capilla mayor del Seminario puede verse un video divulgativo de la labor misionera. A destacar, también, la colección de carteles anunciadores del Domund, desde 1941 hasta ahora.
Lo define D. Anastasio Gil: «Con ello queremos sensibilizar los pueblos de Dios que tienen el don de la fe, promover las vocaciones misioneras y animar a la colaboración económica y espiritual en pro de las misiones».