El día 2 de octubre, fiesta de los Santos Ángeles Custodios, el Arzobispo de Urgell, Mons. Joan-Enric Vives, acompañado del sr. Obispo Coadjutor, Mons. Josep Lluís Serrano, visitaron la Villa de Puigcerdà. A su llegada a la Fundación Hospital de Puigcerdà fueron recibidos por el Alcalde de la Vila, Ilmo. Sr. Jordi Gassió, por el Rector de Puigcerdá, Mn. Josep Grau, por el primer teniente de Alcalde de Puigcerdá, Francesc Armengol Morales y por el Director-Gerente de la Fundación Hospital de Puigcerdá, Sr. Luis Carreras. Acompañaban a los Sres. Obispos el Secretario general del Obispado de Urgell, Mn. David Codina y el Rector de Sallagosa que colabora pastoralmente en Puigcerdà, Mn. Cristian Burillo.

Ésta era la primera visita que el sr. Obispo Coadjutor llevaba a cabo en la Villa de Puigcerdá y el Arzobispo Vives quiso presentarle a las Autoridades del pueblo que se habían reunido en la fiesta de los Santos Ángeles Custodios para celebrar la Eucaristía en la capilla del antiguo Hospital de Puigcerdà , una de las instituciones más antiguas y con más historia de la comarca de La Cerdanya que data del año 1190 cuando el Rey Pedro el Grande puso bajo su real protección el Hospital Mayor u Hospital de Pobres. En 1242, el rey Jaime I, reiteró su protección en favor de los pobres del hospital. La iglesia, de 1630, fue construida por concesión del Papa Urbano VIII. En 1887 el Obispo de Urgell Dr. Salvador Casañas, instituyó la Congregación de Hermanas que puso bajo la invocación del Santo Ángel Custodio y tenían como misión el cuidado y atención de los enfermos del hospital.

Este año la población de la Villa y, especialmente, la Fundación Hospital de Puigcerdà, quiso que la Fiesta de los Santos Ángeles Custodios fuera un reconocido homenaje de agradecimiento a la “Congregación de Hermanas del Santo Ángel Custodio del Hospital de Puigcerdà” que había sido erigida en 1887 y que el pasado mes de febrero de 2024 vio su extinción al traspasar la última religiosa de la Congregación, la Hna. Josefa Bravo Puente (a.c.s.), natural de Soria, que durante más de cuarenta años, había servido a los enfermos del Hospital de Puigcerdà.

En su homilía el Arzobispo Vives destacó cómo los Santos Ángeles nos recuerdan que hay cosas en la vida que no son puramente materiales pero que son reales y que existen, y glosando el Evangelio proclamado en la fiesta animán al cuidado de los “ niños” y débiles, es decir, de toda persona que necesita de la ayuda y el apoyo de un “ángel” amigo que le dé calor y apoyo. Animó a los fieles a ser “custodios” de los hermanos, especialmente de quienes puedan pasar por momentos de dificultad, y dirigiéndose especialmente al personal sanitario del Hospital les animó a cuidar no sólo la dimensión corporal de los enfermos sino también de su dimensión espiritual. Quiso agradecer todo el trabajo que los Patronos de la Fundación Hospital de Puigcerdà llevan a cabo de forma desinteresada al servicio de las realidades asistenciales y sanitarias que la Fundación engloba: el área básica de Salut de Cerdanya, en el ámbito de la atención primaria y de atención a las personas con enfermedad crónica y dependencia; la Residencia de la Villa; y el sociosanitario, que atiende a pacientes tanto públicos como privados, ofreciendo una atención integral y multidisciplinar, trabajando en el modelo de atención centrada en la persona. Esta residencia para personas mayores también ofrece atención en el ámbito de la dependencia, la geriatría y la psicogeriatría. Además, la Fundación engloba una nueva área privada, llamada «Cerdanya Salut» dentro del ámbito de la medicina privada.

Por último, Mons. Vives quiso tener un recuerdo agradecido por el trabajo de las Religiosas que a lo largo de más de 137 años han servido al Hospital de una forma loable y que, como miembros de la vida consagrada, nos empujan con su testimonio a “mirar al cielo”.

Terminada la Eucaristía, el sr. Arzobispo y el Sr. Obispo Coadjutor saludaron a los numerosos fieles que se habían congregado en la iglesia y compartieron un pequeño refrigerio con los trabajadores del Hospital.

Al finalizar, acompañados por el Rector de la Parroquia de Santa María de Puigcerdá, Mn. Josep Grau, continuaron su visita a la iglesia de Sant Domènec, donde pudieron visitar la última fase de las obras que en el templo parroquial se han llevado a cabo y que habían comenzado ya en el año 2015. Mn. Josep informó a los Sres. Obispos, de las actuaciones llevadas a cabo, acompañado de la animadora pastoral y lectora y acólita, Sra. Meritxell Bragulat. Mn. Grau explicó a los Sres. Obispos las principales devociones de la iglesia: la Virgen de la Sacristía, Patrona de la Villa, San Domingo, Santa Rita y, sobre todo, el espléndido retablo con pintura del siglo XIV dedicado a San Pedro Mártir que conserva la iglesia. También les mostró las pinturas que se descubrieron con la reforma de las obras.