Fecha: 6 de noviembre de 2022

Un aviso para los amables lectores de nuestros queridos periódicos locales. Entre ellos hay algunos que reciben este comentario semanal por medio del FULL parroquial o por un folleto que distribuimos en los centros católicos (por esa razón lo tienen repetido) y otros que sólo lo hacen por la prensa escrita. A todos os debía esta breve explicación en el sentido de justificar el mismo escrito que aparece en el folleto con una brevísima y nueva introducción.

Recordáis que llamamos a esta jornada DIADA DE GERMANOR o DIA DE LA IGLESIA DIOCESANA. Damos a conocer las cuentas y los servicios prestados a toda la sociedad durante un año. En este caso el año 2021. El título es el utilizado como “marca” de la campaña durante décadas.

No podía imaginar que dos palabras unidas pudieran indicar múltiples situaciones en las que se vieran implicados individuos y comunidades para compartir todo aquello que tienen; unos dando y otros beneficiándose de lo que Dios ha puesto en sus manos.

La expresión por tantos se ha utilizado durante los últimos años por la Iglesia en España como una especie de logo o reclamo para anunciar a toda la sociedad la importancia de la ayuda mutua y para recordar la responsabilidad de todos los cristianos en el sostenimiento de las actividades litúrgicas, formativas y caritativas que realiza la comunidad eclesial. Fue una feliz expresión que caló muy pronto en el corazón de todos porque denotaba unas características implícitas llenas de colaboración, solidaridad y agradecimiento.

Hubo un tiempo en el que nuestra reflexión se centró en la palabra familia. Repasad los anteriores folletos y descubriréis la riqueza del término utilizado. Para este año se ha ampliado el radio de acción de nuestra mirada y de nuestras intervenciones. Es una referencia universal, sin barreras, sin discriminaciones, con el objetivo de acercarse al prójimo y ofrecerle lo mejor que la Iglesia tiene y administra en todos los ámbitos de su actuación. El por tantos permite explicar que la ayuda llega a muchos y que la gratitud debe ser siempre manifestada.

Me place agradecer a todos la colaboración que realizan a lo largo del año en parroquias, en centros educativos y asociaciones caritativas, en comunidades diversas donde se hace patente el amor de Dios y la atención al hermano. Es fundamental el tiempo y la dedicación de muchos creyentes para este servicio.

Gratitud que se extiende a todos aquellos que, viendo la labor de las instituciones de Iglesia, valoran positivamente su actividad y aportan sus donativos para tal fin.

Gratitud a todos los miembros de la Iglesia por su aportación económica. Además de sus oraciones y su dedicación personal, no dudan en ayudar también con su dinero.

Durante los últimos años se comprueba el aumento progresivo de las x en las declaraciones de la renta de los españoles. Es un indicador del aprecio hacia la institución. Eso nos alegra a los responsables de la Iglesia y nos obliga a mejorar nuestra presencia y nuestro servicio. No solamente queremos aumentar el número de los que se benefician sino también la calidad y la cantidad de los elementos materiales y espirituales que se ofrecen. No sólo por tantos sino también por tanto.

No dudéis en colaborar con vuestras sugerencias con el fin de mejorar el compromiso de la Iglesia a la sociedad.