Fecha: 6 de octubre de 2025
Al inicio del acto, Mn. Joan Àguila, provicario general para la pastoral, presentó el lema del nuevo curso pastoral a la archidiócesis, «Id y anunciad», a partir del canto que se convertirá en el himno de este curso. Seguidamente, los jóvenes Marta Ciurana y Carles Bardou presentaron, a partir de un diálogo y unos pequeños vídeos, las prioridades pastorales que marcarán el camino de este curso.
Las prioritadades pastorales del curso 2025-2026
Las prioridades pastorales de este curso se estructuran en cuatro ámbitos, todos ellos pensados para un objetivo central: animar la vida de cada miembro de la Iglesia de Tarragona para que sea vivida como vocación y favorezca la promoción de los diferentes caminos vocacionales. Para lograrlo, desde el ámbito de la comunión, respondiendo a la llamada de estar con el Señor, se propone la realización de actividades y espacios que fortalezcan los vínculos y el sentido de comunidad, la creación y el acompañamiento de los grupos de la Acción Católica General, la preparación de ministros extraordinarios de la Palabra, la acogida de las personas más vulneradas y la cura de las necesidades del clero.
En cuanto al ámbito de la misión, que responde a la llamada a la predicación, se plantea el acompañamiento de niños, adolescentes y jóvenes en su camino de fe, así como a los matrimonios o personas migrantes. También se quiere promover la sensibilización en la labor de la pastoral de la salud y la pastoral social, y la organización de los retiros Cuatro40 de la ACG y otras iniciativas de Primer Anuncio, así como las celebraciones de religiosidad popular.
Desde la participación, respondiendo a la llamada a caminar juntos, se impulsará el despliegue de las unidades pastorales, fomentando la participación corresponsable del laicado y apoyando a la Escuela de Pastoral del INSAF para que pueda llegar a todas las realidades de la archidiócesis. Así, también se fomentará el ejercicio de la sinodalidad entre el clero, la vida consagrada y el laicado.
Finalmente, en el ámbito de la formación, que responde al llamamiento a realizar procesos formativos y de crecimiento, se propone una actuación integral que incluya la organización de charlas para favorecer el diálogo entre cultura y fe, la formación de los agentes de pastoral y de los ministros extraordinarios de la eucaristía, la creación de una escuela de espiritualidad y de oración, o todas las oraciones. También se formará en Primer Anuncio y en la presencia evangelizadora del laicado en la vida pública y se implementará un curso básico sobre los contenidos de la fe y la doctrina social de la Iglesia.
Arzobispo Joan: «El cristiano es aquél que tiene siempre un corazón joven y generoso»
Tras la presentación de las líneas pastorales, tuvo lugar la celebración del envío diocesano, que presidió el arzobispo Joan Planellas. Durante la homilía, aseguró que la esencia del discipulaje es «estar con Jesús, reconocerle como único Maestro, al que hay que mirar atentamente, escuchar en profundidad, tocar para recibir su fuerza sanadora y plenificante». También explicó que «estar con Él no se hace individualmente, sino en comunión, reuniéndonos en la fraternidad más sentida y vivida».
«Aprendiendo lo que Jesús nos enseña», dijo, «Él nos envía a predicar, y lo hace para que seamos otro Jesús, para que imitemos su predicación», sintiéndonos convocados por Él en Iglesia. En este sentido, aseguró que, dentro de la diversidad de quienes formamos la Iglesia, debemos transmitir «la esencia de su mensaje, sobre todo acertando la actitud de vida fundamental: darlo todo por el Reino y dárnoslo todo en comunión unos con otros». Así, sabremos que es Jesús quien nos envía «cuando seguimos el camino de la cruz, ese único camino que Él nos ha propuesto para manifestar la revolución del amor divino, y cuando ésta cree la vivimos desde la fraternidad, el acompañamiento y el apoyo».
Para mantenernos en la misma enseñanza de Jesús, el Sr. Arzobispo recordó que «el cristiano es aquél que tiene siempre un corazón joven y generoso y, por tanto, se trata de convertirse en los niños de la Iglesia, que será nuestra Madre por la regeneración obrada por medio del Espíritu». «Predicamos desde el discipulaje, predicamos desde nuestra infancia espiritual, y por eso formemos cada día para conocer el mensaje auténtico que después tenemos que anunciar. Predicamos desde la sinodalidad, sabiendo que cada miembro del único Cuerpo es único y especial, sin el cual el Cuerpo se deformaría. Predicamos de dos en dos, en fraternidad y comunión», expresó.
Al término de la celebración tuvo lugar el envío de los agentes de pastoral, que profesaron públicamente la fe y expresaron su disponibilidad y compromiso con la labor que tienen encomendada. Seguidamente, el arzobispo Joan bendijo a los agentes de pastoral y los envió a anunciar el Evangelio en nombre de la Iglesia.
Para cerrar la celebración, el Dr. Planellas repartió, entre todos los asistentes, unas bolsas que se han creado para las actividades diocesanas del curso en las que se encontraba el documento de las prioridades pastorales.
